Música para escritores (II)

En Música para escritores (I) hablamos de la importancia de la música, en general, para un escritor. Inspira, evoca paisajes, personajes y sentimientos. Crea escenas en nuestro cerebro y empuja nuestros dedos hacia la historia.

Cada escritor, como es lógico, tiene y debe tener su propio ritual de trabajo. Unos escriben a primera hora y otros por las noches. Los hay quienes sentados sobre la hierba al aire libre, y también los que se refugian bajo la luz halógena de su despacho. Yo soy de los musicales. No concibo, no puedo escribir una sola línea, si no me acompañan algunas notas de fondo. La música es lo que da vida a mis escenas, en definitiva.

Personalmente, tengo dos predilecciones a la hora de escoger mi música: las bandas sonoras instrumentales y la música a piano. Con estos ingredientes, resulta imposible no pensar en la archiconocida banda sonora de El Piano, cómo no. Mentiría si dijera que no la he utilizado alguna vez durante mis escritos, pero por obvia, y por haber otros temas más relevantes, la pasaré por alto.

Comenzaré la lista de ejemplos citando a mi pianista preferido. Podría decirse que es uno de los compositores principales en mis novelas: Ludovico Einaudi. Sus obras raramente se componen de algún instrumento que no sea el piano de cola, y eso le da simplicidad (cualidad importante para la música de escritor, recordemos que tiene que acompañar, no acaparar). Sobrecogedora, muy socorrida para escenas de autoanálisis de los personajes. Este autor contagia superación ante las adversidades, con lo que es perfecto para plasmar la evolución interior de un personaje. Como ejemplo, un tema que hace sentir que puedes volar. Divenire. Mi preferida:

 

Y también la propia banda sonora de “Intouchables”. Una maravilla:

 

Como contrapunto, también existe la música para enamorarse, por supuesto. Los que hayan leído mis novelas sabrán que todas tienen su fuerte historia de amor. Personalmente, me resulta una de las temáticas más difíciles de plasmar sobre el papel, y estaría perdido sin mi compositora romántica predilecta: Rachel Portman. En el ejemplo del video, la banda sonora de One Day. Recuerdo que nada más vi la película, sufrí un flechazo. Era la música que necesitaba para mis historias de amor. Emociona, ¿no?

 

¿Y qué música reproducimos para evocar misterio? ¿Crueldad? ¿Terror? Esto es más fácil, porque cualquier película de suspense (y hay como para parar un tren), tiene buenos fondos musicales (recordar que nos basta con que la música nos acompañe, no debe saturar nuestra mente). En este caso me viene a la cabeza una melodía que hace que se me erice el pelo cada vez que la escucho. Y un escritor emocionado, emocionará con más facilidad. Me estoy refiriendo a la banda sonora de El asesinato de Jesse James (película que recomiendo, por cierto). Cada tema de este álbum es delicioso, y bastaría con dar al play para tener música de ambiente durante más de una hora de escritura. Este tema en concreto, sin embargo, es demoledor. Dura menos de dos minutos, desafortunadamente, así que aconsejo reservar la traca final de la escena para ella:

 

Existen infinidad de temas sobre los que podría hablar, pues me han ayudado (y sin duda siguen haciéndolo) en mis aventuras literarias. Pero esto es un blog y no quiero aburrir (si es que no lo he hecho ya). Si alguien quiere descubrir nueva música de este estilo, puede escribirme y le responderé con gusto. Por supuesto, también admito (es más, ¡suplico!) sugerencias. Para mí será un placer conversar sobre este tema que tanto me apasiona.

¡Melódicos saludos para tod@s!